A todos los enamorados, a esos amores que son correspondidos y a los que no. Los que se desvelan pensando en esa persona que lo arranca de sus pensamientos más racionales, los que viven para hacer feliz a alguien. Para todo aquel que despierta día a día pensando y sintiendo -sintiendo más que nada- que hoy encontrará el amor. Para todo el que alguna vez sintió esa hermosa sensación de saberse enamorado. Al amor rockero, el amor punk, el amor tranquilito y el amor de pogos. A esos amores turbulentos, a esos amores locos desde el vamos. Los que arrancan con el pie izquierdo, y los que no ven la hora del reencuentro. Los amores a distancia, que son más fuertes que muchos otros. A los amores luchadores, los que nacen espontáneamente y los amores plenos, semiplenos y recontra plenos. A todos los que inventamos un motivo para ver sonreír a quiénes queremos. A quién en este momento cierra los ojos ...
Algunos aman en amor la agitación como en el mar aman la tempestad (André Maurois)