Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de 2014

Miles de sensaciones instantáneas

"Te abrazo, rodeo tu cintura con mis brazos, apoyás tu mano luego en mi hombro... siento el calor de tu cuerpo, tu piel, y aunque sea por un instante, por ese instante que dura la fotografía, siento que me uno a vos. Nos separamos y sigo buscando algún motivo para estar cerca tuyo. Y es que las palabras nunca me salen cuando tengo que decirte lo que siento, las palabras se esconden y se ríen de mí, tienen vergüenza supongo; a veces no manejamos eso que llaman “sentimientos”. Siempre me pregunto (o por lo menos recuerdo que lo hago desde hace varios días atrás) cómo será el sabor de tus labios, qué sensaciones se podrían llegar a descubrir de tu mano... Preguntas sin respuestas concretas, sólo mi imaginación y la sonrisa que me genera recordarte y mirarte aunque sea en fotos, esas donde sentí que éramos uno solo, por un momento, hasta ese “clic”. Saliste hermosa..."  [31/5/2.009] Un Cronopio.

Mientras, el juego

"Pienso que siempre es lindo contar con alguien que nos acompañe, estando presente de todas las maneras posibles, que nos sirva de soporte, de pilar, de pivote y apoyo, impulso a nuevos desafíos.                                                Pero, mientras, jugamos a la ilusión de la autosuficiencia."                                     .

La burla.

" Eras el sueño, por lo irreal.  Por lo fantástico de tu risa.  Eras la utopía, por lo inalcanzable  y lejana  e imaginaria.                                                                                             Dormías junto a mí, pero no vos –claro-, sino la imagen de vos que creé para mí, para lograr la burla: al tiempo, porque con vos, se suspendía y todo era un constante momento de sonrisas y charlas. La madrugada se transformaba en mediodía, la tarde podía ser a las dos de la mañana, la mañana ocurría en plena oscuridad de la noche, y la noche en un atardecer de verano cuando yo aquí y vos allá, y sin embargo, sentir que a veces tan, tan nosotros. Con vos y tu imagen lograba la burla a la tristeza, responsabl...

Efecto beso

"Nos despedimos, un beso amistoso tan cerca de la boca, y todo se detuvo, para sentir en mis sienes el corazón latiendo el alma latiendo, como intentando salir ese beso clausuró la noche (y que tal vez vos ni advertiste), inmovilizándome por completo tan cerca, desesperadamente tan cerca de donde se unen los labios, cerca del punto final de la boca que evita que ‘ beso, ergo sonrisa ’ sea literalmente de oreja a oreja. Y ahí –eterna- tu boca: inocente, infinita, increíble. Tanto, tanto sentir brotando por la piel, las manos que tiemblan, la voz que no sale, no hay sonidos, pese al alma latiendo, ganó el silencio. Y bajaste del auto, risueña, tan divertida, somnolienta y soñadora esa noche. Con la alegría en cada paso, en cada risa, hasta en la forma de encender cada cigarrillo nocturno. Uno, dos, seis, diez pasos hasta la puerta de tu casa dejándome perturbado, inmóvil, sin reacción, inmerso en el ‘no-tiempo’ de tu beso. Tan cerca tu boca de mi boca, tan...

Invisible

"Eras invisible, como en tantas otras noches,  como en tantas otras vidas. Y buscarte era un juego, donde sabía que iba a perder y te buscaba lo mismo, porque eras invisible Invisible para mí y para vos, para un 'nosotros' que no iba a ser. Nos heríamos, porque era parte del rito porque siempre los malos entendidos fueron cómplices y No dejabas de ser invisible, como aire, como suspiro, como  tantas otras noches, como en tantas otras vidas, donde  te busqué y me buscaste y en el final del juego, siempre fuimos no." Un Cronopio.

Antes que sea demasiado tarde

Hace pocos días, encontré un papel simétricamente doblado a la mitad. De un lado, fragmentos de un escrito judicial; del otro, lo que escribí automáticamente,  de puño y letra, el agradecimiento que nunca llegó a vos,  después del 'hasta mañana' y la sonrisa en consecuencia,  uno de esos días donde todo era colores para vos y para mí. Palabras que hoy quisiera decirte, y no se puede y por eso escribo. Leí con cierta nostalgia mis propias palabras, porque te evocan de la primera a la última a vos, pese a todo, pese a esperar (y actuar, porque tal vez también eso), deseando que todo cambie. “Todo era un constante gris hasta que te conocí, y teñiste cada día con un color distinto, con ese color que imprime tu risa de todos los días, cada acto, cada palabra... desde que te conocí, supiste ver en mí, eso que creía perdido. La risa por la risa misma, recordarte y sonreír sin motivo aparente... haberte conocido, fue haber encontrado la paz que uno busca, la locura que l...

Basta para vos, basta para todos.

“I can't be honest with even myself  Did you ever wish you were somebody else?”                                      (Circa Survive – “The difference between medicine and poison is in the dose”) "¡BASTA! No mirar atrás… qué bien entendiste eso y yo no o, por lo menos, no tanto como desearía, para que todo esto no sea, ahora, un cínico sinsentido. No mirar atrás para no volver a herirnos sin razones ni legitimación al efecto; para no intentar corregir lo incorregible, no intentar detener lo fatalmente indetenible. No mirar atrás para no ver tu cara de triste semblante. Quise que fuéramos felices y no. Pensarte y no. Quererte y no –claro que no-. Todo tiene un límite, el que vos marcaste y que me llevó a no escribirte más, por más que muera por hacerlo; el límite que se entroniza como ese muro que se nos interpone y no me deja tener noticias tuyas.  Todo es ahora t...

CAPITULO IV - "A destiempo"

"Y todo se derrumbó antes de poder ser construido. No pudimos vernos frente a frente, como dos personas que alguna vez sintieron quererse y entenderse. Todo llegó y se fue a destiempo, como esa excelente oferta que debemos dejar pasar porque no tenemos el dinero, como esas cosas que nunca se alcanzan. Nunca te alcancé, y tendré que aprender a la fuerza y convencerme que serás en algún momento de mi vida (mucho más adelante, cuando ya no duelas, cuando tu recuerdo no me enrostre a puñaladas lo inevitable, lo que no pude detener) una hermosa historia para contarme en los arrebatos nocturnos que me encontrarán solo y pensando en esa historia que no fue. Sigo extrañándote, tanto o más que desde aquel momento en que la despedida y el nudo en el estómago y darme cuenta que tu alejamiento sería definitivo. Te extraño, claro, pero no puedo hablarte, no quiero desatar nuevamente tu enojo y revivir tus decepciones; entonces me refugio en un cobarde silencio que macabramente coincide co...

CAPITULO III - "Palabras finales para la mujer de la sonrisa perfecta."

“Ay, mujer de la sonrisa perfecta… -suspiró en aquella noche extrañamente fría- cuántas noches más habré de pensarte, cuántas hipotéticas situaciones que nos encuentran de la mano, juntos pese a nuestras diferencias, deberé seguir imaginando hasta lograr alcanzarte… Pero qué difícil se me hace llegar a vos, a tu cariño. Siento que no alcanza con quererte como te quiero, pensarte como te pienso, ni sentirte y extrañarte como así lo hago. Mujer de la sonrisa perfecta. Si pudiera cambiar esos actos del pasado que tanto te lastimaron. Si pudieras entender que desde que te conocí todo ha sido alegría y renovadas esperanzas y que ahora (como ves) todo se está derrumbando, sentimientos corroídos que me muerden los tobillos, esa incomodidad de pensarte y repensarte cada noche. Quisiera poder tener la infantil certeza de que estás hoy pensando en mí, pese al enojo, al consecuente alejamiento y al denso silencio de cripta que nos azota; pese a eso quisiera saber que estás ahí, firme para ...

CAPITULO II - Mientras el itinerario.

“Quiero que tu boca sea la felicidad que se reinventa día a día, minuto a minuto                /eterno jardín de nuevas sensaciones. Quiero acompañarte en todo momento, tomar tu mano cuando la tinta infinita dibuje tu cuerpo, y cuando la primavera se anuncie en tus ojos. Quiero y te quiero y me quiero en vos, porque tu mirada desborda el mundo, lo ahoga en colores porque tu voz es arroyo calmo, sereno, constante, porque te quiero y me quiero en vos, con vos, para y por vos. Veo el celeste firmamento y los campos en sepia del viaje, la alegría de la gente, los niños contra la ventana, el mate, la charla, el itinerario. El tren que tarda en llegar a destino y pienso que tal vez el destino sea estar a tu lado, renacer en tus besos; besos que devuelven la calma que despojan miedos, que cicatrizan dolores y auguran buenas nuevas. Pero qué puedo hacer ahora que no sea sólo ...

CAPITULO I - “Otro día más extrañando a la mujer de la sonrisa perfecta”

“Hablamos en otro momento” –dijo- y la indiferencia retumbó en sus oídos aturdiéndolo, ensordeciéndolo, enmudeciéndolo. El silencio insoportable ganaba terreno, una, dos, cuatro, seis horas y junto a la tristeza y el desconcierto. Eran demasiadas sensaciones juntas para un día al extremo agobiante y que se hizo notar sobre sus hombros, pero no podía dejar de pensarla, aunque no como siempre. Parecía mentira que en sus cuadernos haya escrito días atrás –escribir, el premio consuelo que nos da la distancia, como para dejarnos la ilusión del acercamiento piel a piel- que nuevamente había descubierto esa sensación de estar pensando en alguien y -mejor aún- que ese pensamiento era correspondido. Parecía mentira tanto cariño que brotaba de muy dentro, desbordándolos completamente, hoy se derroche tristemente a jirones por la inmensidad de aquella madrugada. Escribía desde la tristeza, nuevamente. Lo que ayer iluminaba sus días (y sus sonrisas efectivamente lo hacían), hoy era soledad ...