“Qui si convien lasciare ogni sospetto; / Ogni viltá convien che qui sia morta” [Déjese aquí cuanto sea recelo;/ Mátese aquí cuanto sea vileza. (Dante, La divina comedia)] “No podrían juzgarme porque hice lo que hice. Si actué de esa manera, fue por algo que sentí dentro mío, y nunca lo entenderían, justamente por no estar en mi interior, con mis contradicciones y mis pesares y mis alegrías de todos los días. Y quiénes son ustedes , por qué se creen con derecho a portar la espada y amenazarme, como a Damocles, con derrumbar tantos sueños, tantos intentos de vuelo, y, para darles la razón (sé que les gusta que les den la razón), tantos deseos de estar equivocado. Servir la comida por la derecha, retirar los platos por la izquierda, ‘por favor’ y ‘gracias’, esto está bien, aquello está mal. Todo eso está impuesto y dispuesto para amoldar la conducta en dirección a lo banal y no enfocarse en lo realmente importante. Sino, cómo se explica que, hasta no hace mucho, el refrán por ...
Algunos aman en amor la agitación como en el mar aman la tempestad (André Maurois)